Conservamos el patrimonio natural de Colombia por medio de proyectos y planes de conservación de diferentes especies amenazadas y endémicas, principalmente bajo la figura de Reservas Naturales. Propiciamos la documentación, el conocimiento a través de proyectos de investigación, la educación ambiental y el turismo de naturaleza, fomentando la apropiación de la biodiversidad en los territorios por parte de las comunidades locales y motivando la implementación de prácticas amigables con el entorno natural.
En la actualidad custodiamos cinco Reservas Naturales en las que protegemos cerca de
1.180 hectáreas de hábitat crítico para 30 especies amenazadas y 100 endémicas.
Considerada la “reserva biológica de la humanidad” por ser la región más diversa y con mayor riqueza biológica del planeta, el Hotspot Andes Tropicales es el hogar de más de 35.000 especies de flora y fauna, de las cuales más de la mitad se encuentran solamente en esta región.
Comprende la parte de la cordillera de los Andes que va desde el norte de Chile y Argentina, hasta Colombia y Venezuela y cubre un área de 158 millones de hectáreas.
Un fragmento de ese hotspot, en el extremo norte de los Andes centrales en Colombia, se encuentra el Distrito Regional de Manejo Integrado Alto de Ventanas (DRMI-AV). Ubicado en el Altiplano Norte de Antioquia, el DRMI-AV contempla estribaciones de la parte baja del Río Cauca, en una franja altitudinal entre 1,800 – 2,400 msnm y con una precipitación superior a los 4,000 mm anuales. Pero adicionalmente comparte riqueza biológica compartida con la Cordillera Occidental de Colombia y algunos componentes de la biota mesoamericana. Esta área protegida tiene una ubicación geográfica privilegiada entre dos cuencas, con afluentes biogeográficos y características bioclimáticas que favorecieron la alta diversificación de flora y fauna y un gran número de micro endemismos. Posee ecosistemas conocidos como bosques nubosos, los cuales tienen características fuertemente influenciadas por fenómenos climáticos, y donde persiste la humedad condensada en forma de niebla. En estos bosques existen ambientes particulares para el desarrollo de ensamblajes y comunidades biológicas diversas, pero a su vez, sensibles a las condiciones climáticas y hábitats propios de los ecosistemas de montaña. Por sus atributos y características, los bosques nubosos han sido identificados como sistemas ecológicos muy frágiles, y con gran presión y amenaza. Son altamente vulnerables a las transformaciones del paisaje, a las modificaciones de sus suelos, a la contaminación de sus aguas y a las actuales variaciones como consecuencia del cambio climático; por estas razones son considerados como área clave de biodiversidad según criterios de la IUCN.
En esta región del Alto de Ventanas, actualmente tenemos tres reservas naturales, en las cuales protegemos 774 hectáreas
Esta ecorregión abarca desde la parte sureste de Panamá, a lo largo de las partes occidentales de Colombia y Ecuador, hasta el noroeste del Perú. Dentro de la misma, la región biogeográfica del Chocó es reconocida internacionalmente como una de las áreas de mayor diversidad biológica del planeta.
Se estima que el Chocó mantiene unas 9.000 especies de plantas vasculares, de las cuales un 25% son endémicas, es decir, solo se encuentran allí. Algunos científicos consideran que el Chocó Colombiano es el sitio de mayor diversidad florística en el trópico Americano. También se reconoce a esta región por albergar más especies de palmas que cualquier otra parte del mundo.
Es precisamente con el interés principal de conservar una especie endémica y amenazada de palma, cuya distribución está estimada a un área de solo 350 hectáreas, que con el apoyo de la International Palm Society creamos la Reserva Natural Sabinaria, en el Darién Chocoano de Colombia.
Esta ecorregión abarca desde la parte sureste de Panamá, a lo largo de las partes occidentales de Colombia y Ecuador, hasta el noroeste del Perú. Dentro de la misma, la región biogeográfica del Chocó es reconocida internacionalmente como una de las áreas de mayor diversidad biológica del planeta.
Se estima que el Chocó mantiene unas 9.000 especies de plantas vasculares, de las cuales un 25% son endémicas, es decir, solo se encuentran allí. Algunos científicos consideran que el Chocó Colombiano es el sitio de mayor diversidad florística en el trópico Americano. También se reconoce a esta región por albergar más especies de palmas que cualquier otra parte del mundo.
Ubicada en la cuenca de la Quebrada el Oro del municipio de Valdivia, alberga un gran fragmento de bosque, hogar de algunos individuos del Almanegra de Ventanas (árbol de Magnolia endémico del Alto de Ventanas, en peligro crítico), un gran número de especies de orquídeas y de la Chuchita Mantequera de Handley. En esta reserva nacen varias fuentes de agua y la atraviesan las aguas de color esmeralda de la quebrada El Oro.
Es la más extensa de nuestras reservas naturales y cubre elevaciones que van desde los 1150 hasta los 2200 m sobre el nivel del mar. Protege uno de los más grandes y mejor conservados fragmentos de bosque en el Alto de Ventanas, alberga la población más grande del Almanegra de Guatapé (Magnolia guatapensis), y la única población natural conocida de la orquídea mono fantasma (Dracula lemurella). Es un lugar único por sus numerosas fuentes de aguas cristalinas, con abundantes charcos y cascadas.
Esta reserva protege los nacimientos de la Quebrada el Oro y algunos de los bosques mejor conservados de esta cuenca. Una abundante variedad de orquídeas miniatura y ranas de lluvia (Ranas del grupo Terrarana, lo que da su nombre a esta reserva natural) habitan ese lugar. Durante los últimos años en esta reserva se han descubierto y publicado cinco especies nuevas para la ciencia, y hay algunas más todavía por publicar.
